"Dios envía una lluvia de sonrisas sobre tu vida, un manantial de perdón para vivir en feliz, un mar de bendiciones para compartirlas con otros, un río de paz para saciar tu sed y la nube de gloria para caminar seguro durante toda tu vida"

CUIDADO CON LOS BACHES

Cuántas veces nosotras las mujeres hemos perdido el taco de nuestros zapatos en plena calle, cuántos baches hemos encontrado en nuestro camino, y tal parecería que siempre ocurre algún percance cuando más apurados estamos. Cuando el tiempo esta en nuestra contra, es allí precisamente que ocurren algunos percances.
Encontramos baches en todas partes, sin embargo son pocas las veces que nos damos cuenta, pues estamos con la mirada puesta en el horizonte, viendo si por allí aparece algún taxi que podamos tomar, o si ya nos está esperando la persona con quien habíamos programado alguna reunión. Pensar en todo esto, ir distraídos, nos impide ver los pequeños baches que aparecen frente a nosotros, baches tan pequeñitos que, muchas veces, sólo alcanzan a atrapar en su interior únicamente el fino taco de nuestro zapato, y no habría problema en ello sino fuera porque al perder el taco quedamos imposibilitados de continuar nuestro día como lo habíamos planificado, pues nos vemos obligados a volver a nuestras casas y cambiar de zapatos.
En nuestro caminar cristiano sucede algo similar, vamos caminando apurados tratando de cumplir con todas nuestras obligaciones, mirando siempre a lo alto, con el pensamiento demasiado ocupado como para advertir el peligro que se cierne alrededor nuestro
Son esos pequeños baches los que al final nos hacen detener la marcha. Podemos ver un gran árbol frente a nosotros, lo podemos visualizar a gran distancia, y ello nos permite tomar la decisión de bordearlo y continuar nuestra marcha, sin embargo los pequeños baches son difíciles de advertir, y más aún si no miramos el suelo por donde caminamos. Los baches son como las pequeñas zorras de las que nos habla la Biblia en Cantares 2:15, las que bien podrían destruir los viñedos. De igual modo los baches pueden arruinar o retrasar los planes que Dios tiene trazados para nosotros, un pequeño bache puede significar una mala actitud, una mirada de enojo, una palabra de desánimo, un aparentemente inofensivo resentimiento, etc. siendo esto así de hoy en adelante pongamos los ojos en Cristo, sin dejar de mirar el suelo por donde caminamos, a fin de poder esquivar cualquier bache que el enemigo haya puesto para frenar nuestro diario caminar.

1 comentario:

  1. Asi es ni querida hermana janeth

    “Puestos los ojos en Jesús, el autor y
    consumador de la fe”
    Hebreos 12:2

    Si ponemos “la Lupa” en nosotros, solo descubriremos imperfección y desnudez, pero si la situamos en Cristo, solo veremos perfección y plenitud.

    Amados, corramos el resto de carrera que nos queda puestos los ojos en Jesús, porque él nunca nos defraudará.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentarios, me alienta a seguir adelante. Dios te bendiga.

NATALICIO DE ESTE BLOG

Daisypath Anniversary tickers
Este blog ha sido creado para compartir experiencias de vida que puedan mostrarnos, de manera más clara, las cosas buenas que llevamos dentro y que algunos hasta hoy desconocen.
Te invito a conocer juntos todo el potencial que Dios ha puesto en tus manos, te sorprenderá llegar a saber que eres una persona con propósito, que no naciste por casualidad, sino que Dios diseñó para ti una vida abundante, para que la disfrutes tomado(a) de su mano.