Feliz Día Perú

Un grito de libertad se oyó en medio del silencio.

Mi patria, mi emblema, mi nación,
se viste de gala, se adorna, se hermosea,

levanta en alzas su estigma sagrada,

mientras que sus pies van marcando el pasado

por el que caminaron sus ancestros.

Mi patria linda, de colores rojo y blanco,

rojo que representa la sangre que fue derramada por sus héroes

para poder oírse de costa a costa el grito de libertad,

y blanco que representa la inocencia de sus niños,
la pureza de sus nevados y la paz que aún se respira en sus alturas.

Hoy te engalanas, te muestras febril,

deseosa porque la gente joven te conozca y te ame,

porque indaguen y levanten el telón de tu historia,

porque sepan cuándo fue que naciste

y cuándo tomaste las riendas de tu libertad.

Quiera Dios que esta patria hermosa,

marcada por el dolor y el patriotismo de sus hijos,

sea capaz también de romper las cadenas,

aquellas menos visibles, que la atan lejos de su creador;

que aún siendo indómita,

pueda caer sometida por la mirada avasalladora

de Aquel que  delineó sus formas
y decoró sus paisajes con una rara belleza,

deseada por muchos, y tristemente ignorada por los suyos.

Quiera Dios que un nuevo grito de libertad

sea escuchado desde el corazón de esta nación,

y que en benigna humildad, de rodillas ante el Cristo verdadero,

vaya dejando tras de si cuerda tras cuerda de opresión

y sea despojada del manto de oscuridad que cerró sus ojos,

y la hizo andar en tinieblas.

Hoy que te preparas para recibir a los tuyos,
a aquellos que se fueron de tus brazos,
y para abrazar a los que aun reposan bajo tu sombra;
hoy que maquillas tus casi 189 años,
hoy rogamos a Dios porque vivas en paz y seas prosperada,
porque tus hijos vuelvan su rostro
a Aquel que los vio nacer, igual que a ti.
Celebra tu día, amigo peruano, el día de tu patria,
ámala, cuídala y respétala; pues este suelo que te vio nacer,
fue labrado por nuestro Dios, y a Él demos gracias
pues se esmeró en su creación y en la belleza de sus muchas formas.
¡Viva el Perú!