"Dios envía una lluvia de sonrisas sobre tu vida, un manantial de perdón para vivir en feliz, un mar de bendiciones para compartirlas con otros, un río de paz para saciar tu sed y la nube de gloria para caminar seguro durante toda tu vida"

¿A QUIÉN ESCOGERÍAS?

Imagina que tienes la oportunidad de salvar tu vida dentro del único refugio anti-bombas que existe en el mundo, y sólo puedes escoger a 10 personas más para salvarse contigo. ¿A quién escogerías? Seguramente a tus dos hijos, tu esposa, tus padres y a tus cinco mejores amigos. Ahora imagina que se te dijera que el número de personas que debe contener aquel refugio se ha reducido y ahora solo puedes escoger a cinco persona más para salvarse contigo, ¿A quién escogerías? Seguramente a tus dos hijos, tu esposa y tus padres. Ahora imagina que te dijeran que nuevamente el número de personas se tiene que reducir y que sólo podrás escoger a tres personas más para salvarse contigo. ¿A quién escogerías? Sigo pensando que a tus dos hijos, pero ahora tendrías que elegir entre tu esposa y uno de tus padres ¿A quién escogerías? La elección sería, sin duda muy difícil, dramática; sin embargo esto es lo que muchas veces estamos haciendo en nuestro diario vivir ¿Cómo así? Pues Dios nos ha dado la posibilidad de alcanzar con su salvación a toda la humanidad; sin embargo muchas veces optamos en “recortarles” cada día un poco más esa posibilidad de salvación a muchos de nuestros amigos y familiares. Les hablamos del amor de Dios a algunos, y dejamos en total desamparo espiritual a otros más. Hagamos memoria juntos y pensemos en todas aquellas personas que conocemos y a las cuales todavía no les hemos hablado del amor de Dios, aquellas que no hemos impactado con nuestro testimonio, aquellas que estamos restándole la posibilidad de ser salvos.
Es como si tuviéramos que escoger entre la vida de nuestros padres y la de nuestros hijos, tener que escoger entre un hermano nuestro que vive a pocas cuadras de nuestra casa o un primo que se mudó a otra ciudad. Esto resulta casi como negarle al que sufre alguna enfermedad terminal, la posibilidad de encontrar la vida en medio de la muerte.
Felizmente Dios no nos pide escoger entre nuestros conocidos para ver a quién se le concede el don de la salvación, pues nuestro “refugio anti-bombas” que nos salvará de la muerte eterna, es sumamente espacioso, hay lugar para todo el que quiera entrar, nadie se reserva el derecho de admisión. Amigo lector, recuerda que la Biblia dice en Tito 2:11 “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres” No seas tú el que cierre las puertas, cerrando tu corazón a este llamado encomendado por Dios a cada uno de nosotros, sin excepción alguna.

1 comentario:

  1. Hermana q GranBendicion :)
    pues tienes toda la razon....... Negamos de conocer de Dios a tantas personas con nuestro testimonio :)
    pues todo cristiano tiene q salvar almas para nuestro padre es nuestro compromiso con Él

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentarios, me alienta a seguir adelante. Dios te bendiga.

NATALICIO DE ESTE BLOG

Daisypath Anniversary tickers
Este blog ha sido creado para compartir experiencias de vida que puedan mostrarnos, de manera más clara, las cosas buenas que llevamos dentro y que algunos hasta hoy desconocen.
Te invito a conocer juntos todo el potencial que Dios ha puesto en tus manos, te sorprenderá llegar a saber que eres una persona con propósito, que no naciste por casualidad, sino que Dios diseñó para ti una vida abundante, para que la disfrutes tomado(a) de su mano.