"Dios envía una lluvia de sonrisas sobre tu vida, un manantial de perdón para vivir en feliz, un mar de bendiciones para compartirlas con otros, un río de paz para saciar tu sed y la nube de gloria para caminar seguro durante toda tu vida"

NUNCA AGACHES LA CABEZA

Recuerdo que cuando era una adolescente, no existía deporte que me gustara más que el voleibol. Recuerdo que todas las tardes nos reuníamos frente a mi casa con algunas amigas y sus mamás para jugar un partidito de voley. Colocábamos una net (red) y con pelota en mano nos imaginábamos ser jugadoras profesionales, de lo cual nos encontrábamos a un millón de años luz; sin embargo lo importante era divertirnos ¡y vaya que lo hacíamos! Sin embargo como jugábamos en plena pista, aunque no era muy transitada, era lógico que cada cierto tiempo pasara por allí uno que otro vehículo. Ello resultaba molesto, sin embargo empezamos a sacarle provecho a cada situación que nos interrumpía el juego; tan es así que cuando pasaba alguna persona conduciendo su vehículo, nosotras nos apurábamos a levantar la net, para que el vehículo pasase sin dificultad, pero no perdíamos la oportunidad de gritarle al conductor: “¡agache la cabeza! ¡agache la cabeza!” Era de admirar la obediencia de cada conductor, porque siempre bajaban la cabeza, para luego darse cuenta que no era necesario, pues ellos iban dentro su vehículo, y qué necesidad había de agachar la cabeza, era ilógico; así lo entendía la mayoría que sólo atinaba a reír avergonzados, al percatarse de su error. Este hecho nos hacia reír a carcajadas, y luego que el vehículo se marchaba, al unísono gritábamos “¡otro más que cae!
Hoy que he recordado aquellas anécdotas, puedo darme cuenta que en el caminar cristiano puede suceder lo mismo, vamos por la vida en nuestro propio vehículo, que representa nuestra fe en Cristo. Sin embargo al atravesar algún obstáculo o contratiempo, olvidamos que vamos seguros, y tendemos a “agachar la cabeza” muestra de debilidad ante los problemas que nos envía el enemigo de nuestras almas. Muchas veces nos encontramos prestos a obedecer las órdenes o sugerencias del mundo, y terminamos avergonzados por nuestros propios hechos.
“Agacha la cabeza” nos grita el mundo, “ríndete a nuestro modo de vivir”, nos advierte, y terminamos por obedecer. Sin recordar que vamos seguros y que nuestra fe en Cristo no nos dejará agachar la cabeza ante nadie. Es el mundo el que tendrá que levantar la “net” para que los hijos de Dios caminen en victoria.
Hermano, recordemos que vamos seguros, que no hay necesidad de agachar la cabeza ante nada ni nadie. Nuestros oídos deben cerrarte ante las “sugerencias” que vengan del mundo, no caigamos en el error de escucharlas, porque terminaremos obedeciéndolas y al hacer esto terminaremos avergonzados innecesariamente.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentarios, me alienta a seguir adelante. Dios te bendiga.

NATALICIO DE ESTE BLOG

Daisypath Anniversary tickers
Este blog ha sido creado para compartir experiencias de vida que puedan mostrarnos, de manera más clara, las cosas buenas que llevamos dentro y que algunos hasta hoy desconocen.
Te invito a conocer juntos todo el potencial que Dios ha puesto en tus manos, te sorprenderá llegar a saber que eres una persona con propósito, que no naciste por casualidad, sino que Dios diseñó para ti una vida abundante, para que la disfrutes tomado(a) de su mano.