"Dios envía una lluvia de sonrisas sobre tu vida, un manantial de perdón para vivir en feliz, un mar de bendiciones para compartirlas con otros, un río de paz para saciar tu sed y la nube de gloria para caminar seguro durante toda tu vida"

¡Feliz Día Mamá

Porque Dios no pudo escoger vientre más amoroso que el tuyo para poder formarme; porque cuando nací el primer rostro que me gustó fue el tuyo; porque tus brazos me devolvieron la calidez y la seguridad que había en tu vientre y me hiciste sentir feliz; porque  cuando lloré me acercaste a tu corazón y escuche en él, cada latido diciendo mi nombre; porque cuando empecé a caminar, nunca soltaste mi mano y me elevabas a lo alto para acercar mis mejillas a tus labios; porque mi primer beso de amor fue sobre tus mejillas; porque mi primera palabra fue mamá, que para mí era igual que decir: amor; porque cuando me sonríes me enseñas lo lindo que es la vida; porque con tus manos curas mis heridas y el dolor no existe más; porque cuando tengo miedo, en medio de la oscuridad el mirar tus ojos me ilumina la vida y ahuyenta el temor; porque cuando me dejaste en el colegio, prometiste que a la salida me estarías esperando y cumpliste día tras día; porque cuando te conté mis secretos de adolescencia, me escuchaste atentamente y me dejaste soñar con los pies sobre la tierra; porque cuando necesité un consejo, tú me diste hasta diez; porque en los momentos más importantes de mi vida, siempre estuviste presente. Por eso y mucho más te deseo un ¡Feliz día mamá!  Y que Dios me bendiga con tu presencia por mucho mucho tiempo más. Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentarios, me alienta a seguir adelante. Dios te bendiga.

NATALICIO DE ESTE BLOG

Daisypath Anniversary tickers
Este blog ha sido creado para compartir experiencias de vida que puedan mostrarnos, de manera más clara, las cosas buenas que llevamos dentro y que algunos hasta hoy desconocen.
Te invito a conocer juntos todo el potencial que Dios ha puesto en tus manos, te sorprenderá llegar a saber que eres una persona con propósito, que no naciste por casualidad, sino que Dios diseñó para ti una vida abundante, para que la disfrutes tomado(a) de su mano.