CARTAS ABIERTAS

Escribir una carta es una hermosa expresión de afecto y cariño, que deja estampado en cada palabra todo lo que alberga nuestro corazón; como la carta que se envía a quien se ama, la cual aprisiona el secreto de un corazón afectado de amor. Estas cartas por lo general son privadas, dirigidas únicamente a su destinatario; sin embargo existen otras que ya vienen abiertas con la finalidad que todos las puedan leer, cuyo contenido está expuesto a todos aquellos que quieran.

Cada uno de nosotros es una carta abierta, expuestas ante los ojos de las personas que nos rodean. Es por ello, querido amigo lector, que vale la pena preguntarnos ¿Que será lo que la gente estará leyendo en nosotros?

Tal vez muchos se están sorprendiendo al leer en nuestro corazón residuos de odio o enojo. Tal vez el obrar de nuestro corazón deja al descubierto una carta manchada por una vida desordenada y sin control; tal vez está exponiendo a la luz rencillas no perdonadas. Tal vez lo que nuestras vidas dicen ante los demás es que no nos amamos ni amamos a nadie, que nos sentimos solos y desamparados, que no llevamos una buena relación con nuestra familia, que detestamos al mundo entero, que queremos ponerle fin a nuestra existencia, que aquella relación que sostuvimos nos dejó destruidos(as), etc. Sin embargo, a partir de hoy en nuestras vidas se podrán leer cosas diferentes.

Tal vez siempre te has preguntado por qué nunca has tenido la capacidad de mostrarte afectuoso(a), compasivo(a), amigable, considerado(a). Y ello se deba tal vez a ¡cuán cercano! o ¡cuán lejano! te encuentres de Dios, que es la fuente de todo amor y compasión. En sus manos tú podrás apaciguar la sed abrasadora del eterno caminante que llegue hasta tus puertas; alcanzarás la capacidad de poder abrazar al corazón ampollado por la amargura y la indiferencia y con suavidad podrás untar con aceite las heridas de un corazón lastimado. Si hoy has reconocido que tu vida no resulta ser una carta que edifique a otros, pues entonces, acude a Dios, pues Él siempre está dispuesto a escribir sobre nosotros toda su misericordia, y convertirnos en verdaderas Carta de amor. Dios quiere escribir sobre ti un verdadero mensaje de amor, convertir tu vida en una carta que tus amigos, familiares y el mundo en general puedan leer, y que con cada leída puedan ser animados y acercado al autor de la propia carta: Jesucristo. ¿Qué clase de Carta quieres ser a partir de hoy.