El poder amar y ser amado es una necesidad para el hombre. Todos necesitamos experimentar amor en nuestras vidas; nadie puede afirmar que no lo necesita, que puede fácilmente vivir sin prodigar o ser prodigado de amor.
Somos seres afectivos; hasta el ser humano que aparentemente sea el más ruin, necesita que lo amen, pues tal vez la vida que lleva es producto de su carencia de amor a lo largo de su vida.

Amigo lector(a) tan importante es recibir como dar, incluso la Biblia nos dice que “mejor es dar que recibir” (Hechos 20:35) porque el dar te engrandece, te vivifica, te conduce hacia una mayor dimensión en lo concerniente al amor. Imaginemos que nuestra vida es como una enorme cañería, si esta se obstruye por determinadas cosas como egoísmos, rencores, malas actitudes, etc. toda el agua que lleve dentro en un momento dado se pudrirá y empezará a oler mal; sin embargo si esa cañería esta despejada, podrá fácilmente dejar fluir toda el agua que llegue hasta ella. Así es con nosotros, debemos dejar fluir todo el amor que recibimos, porque si nos guardamos todo lo bueno que llevamos dentro, tarde o temprano se pudrirá y empezará a oler de manera desagradable.
La pregunta que te hago es la siguiente ¿Cuánto amor quieres recibir este año? La respuesta dependerá de cuánto amor estés dispuesto a dar.
La pregunta que te hago es la siguiente ¿Cuánto amor quieres recibir este año? La respuesta dependerá de cuánto amor estés dispuesto a dar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentarios, me alienta a seguir adelante. Dios te bendiga.