Hola de nuevo a todos:
La primera vez empecé hablándoles de las decisiones que tomamos en la vida; y hoy quiero hablarles acerca de la confianza en uno mismo; puede parecer contradictorio hablar sobre lo mal de nuestras decisiones conjuntamente con la confianza en uno mismo. Sin embargo, la cuestión no tiene nada de contradictorio, sino que son dos aspectos que se complementan, o deben de complementarse.
Entendamos esto, la confianza en uno mismo significa creer que uno es capaz de tomar decisiones correctas, y también de equivocar, y de ser este el caso, es creer que uno es capaz de aprender de los errores cometidos.
Ojo, la confianza en uno mismo no nos cierra los ojos...
ni nos hace creer que somos superhombres o supermujeres, sino que, por el contrario nos abre aún más los ojos, nos ensancha la visión, para entender y superar nuestras limitaciones, es decir, para ser conscientes de lo que somos y de lo que podemos llegar a ser.
Todos debemos tener confianza uno mismo; pues es la base, no sólo, de nuestro desarrollo personal, sino también de nuestras relaciones a lo largo de nuestra vida. Una persona que no cree en sí mismo, tampoco podrá creer en los demás, ni en la humanidad en general. El puente que lo separa de una vida matizada de vivencias alentadoras, de experiencias enriquecedoras y de constante superación y esfuerzo; es un puente que, diariamente, se construye dando el primer paso al vacío, creyendo que el abismo que aparece frente a los ojos, es solo el reflejo de lo alto del cielo al cual podrá llegar, sin alas prestadas, sino con los pies que vayan construyendo su propio sendero...
Todos debemos tener confianza uno mismo; pues es la base, no sólo, de nuestro desarrollo personal, sino también de nuestras relaciones a lo largo de nuestra vida. Una persona que no cree en sí mismo, tampoco podrá creer en los demás, ni en la humanidad en general. El puente que lo separa de una vida matizada de vivencias alentadoras, de experiencias enriquecedoras y de constante superación y esfuerzo; es un puente que, diariamente, se construye dando el primer paso al vacío, creyendo que el abismo que aparece frente a los ojos, es solo el reflejo de lo alto del cielo al cual podrá llegar, sin alas prestadas, sino con los pies que vayan construyendo su propio sendero...
Vaya gilipollez. Yo creo en mi mismo, pero no en la humanidad como especie
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